viernes, 25 de abril de 2014

¿Es lo mismo alimentarse que nutrirse?

No hay nada que pueda sustituir una dieta saludable que de un aporte calórico suficiente en relación al ejercicio físico que se realice. Iniciar un plan de entrenamiento no sólo requiere constancia y compromiso con los ejercicios físicos si no que también requiere de estas habilidades a la hora de cuidar nuestro cuerpo desde la base de la alimentación.
Existen productos complementarios a la dieta tradicional, lo que se conocen como productos de nutrición deportiva que aportan micronutrientes también necesarios para planes deportivos, productos que pueden ayudarnos a mejorar el rendimiento de los entrenamientos, la recuperación después del ejercicio y la regeneración de microfibras. Nutrir el organismo no es lo mismo que alimentarlo, no obstante siempre es recomendable que sea un entrenador personal o un profesional el que aconseje sobre el uso de estos nutrientes.

Para más información o asesoramiento: Pincha aquí

martes, 22 de abril de 2014

Por un puñado de legumbres



    Incluir una taza diaria de estos alimentos en la dieta reduce el colesterol 'malo' en sangre


    Incluir en la dieta una ración diaria de legumbres puede tener un efecto inmediato en la reducción del llamado 'colesterol malo'. Una revisión de más de 20 estudios científicos sobre las propiedades nutricionales de estos alimentos ha señalado que la reducción puede llegar a ser del 5%, lo que se traduciría en una pequeña reducción del riesgo cardiovascular.
    Según explican John Sievenpiper y sus compañeros de la Universidad de Toronto (Candá) en las páginas de la revistaCanadian Medical Association Journal, unos 130 gramos diarios de legumbres, es decir, en torno a tres cuartas partes de una taza, se asocia a una reducción del 5% en los niveles de colesterol malo en sangre (LDL), lo que se traduciría en la práctica clínica en una reducción del 5-6% del riesgo cardiovascular.
    Estas conclusiones son el reflejo de una revisión sobre 26 estudios científicos con unas 1.000 personas en torno a las legumbres, en los que se analizaron los efectos de legumbres, lentejas, alubias o guisantes para la salud. Aunque algunos de los participantes se quejaron de molestias abdominales y pesadez de estómago tras su ingesta, los autores aseguran que se trata de un efecto normal y que fue decreciendo con el paso de las horas.
    Aunque las legumbres son un ingrediente fundamental de la dieta mediterránea, e incluso de algunas culturas asiáticas, la mayoría de estadounidenses y canadienses apenas toma media ración diaria."Hay un gran espacio en nuestra dieta para incrementar el consumo de estos alimentos y obtener esos beneficios cardiovasculares". Sustituir algunos cereales o proteínas por estos alimentos de bajo índice glicémico (que se descomponen más lentamente en el organismo) sería una posibilidad; incorporar las legumbres a las ensaladas más a menudo es otra de las ideas que proponen los investigadores para que los beneficios cardiovasculares de las legumbres no vayan acompañados de una ganancia de peso.
    A pesar de la reducción del colesterol observada en este meta-análisis, los investigadores canadienses admiten que son necesarios estudios más numerosos y con un seguimiento más prolongado (en este caso el máximo fueron tres meses). "Puesto que el consumo de legumbres puede tener efectos en otros factores de riesgo metabólico, como el peso corporal, la tensión arterial o el control de la glucosa, futuras intervenciones deberían evaluar estos elementos".
    Además, en el análisis, la reducción del colesterol que se atribuye a las legumbres fue superior en los hombres -en comparación con las mujeres-, "tal vez porque sus dietas son más pobres y sus niveles de colesterol, más altos, de forma que se benefician más marcadamente de una dieta más saludable", concluyen los autores.
    Entre los factores que tradicionalmente se han asociado al buen perfil lipídico de las legumbres son su alto contenido en fibra y antioxidantes, bajos niveles de grasa y la presencia de unos nutrientes denominados saponinas (que interferirían en la absorción del colesterol en el aparato digestivo) y lecitinas (que reducen la acumulación del colesterol en las arterias).
    Y para predicar con el ejemplo, el hospital St Michael donde ejerce Sievenpiper ofrece su propia receta de legumbres cardiosaludables.Ingredientes: dos tazas de alubias (rojas, negras, blancas, verdes...), un apio bien troceado, un diente de ajo picado, unas ramitas de perejil, el jugo de medio limón, aceite de oliva virgen extra y pimienta. Preparación: combinar todos los ingredientes en un recipiente y mezclar bien, ajustar la pimienta al gusto. Sencillo.

    España duplica el consumo de sal por persona que aconseja la OMS

    El exceso de ingesta del sodio causa 2,3 millones de muertes al año en el mundo.

    El 72% del producto llega por alimentos preparados.


    Los españoles toman de media 9,8 gramos de sal al día, según el Libro Blanco de la Nutrición de la Federación Española de Nutrición (FEN) que se presentó a primeros de mes. Esta cantidad es prácticamente el doble que los 5 gramos (una cucharada sopera) que recomienda laOrganización Mundial de la Salud (OMS). O, medido por el componente que es de verdad peligroso, 2 gramos de sodio al día. En esto no hay grandes diferencias entre las dietas. Un estudio que se acaba de presentar en el congreso de la Asociación Americana del Corazón calcula que 2,3 millones de personas mueren al año en el mundo por complicaciones relacionadas con la ingesta excesiva del sodio de este compuesto. Y no se trata solo de personas de países ricos.

    Esta situación es todo un problema de salud pública. Por una vez, el riesgo no está en la obesidad, ya que la afirmación de que la sal engorda es un “mito”, como señala el reciente libro Comer o no comer, de Antonio Ortí. La causa es otra: “La sal lleva a la hipertensión, y este a las enfermedades cardiovasculares”, afirma Enrique Gavá, presidente de la sección de Riesgo Vascular y Rehabilitación Cardiaca de la Sociedad Española de Cardiología. Gavá no se atreve a dar una estimación del coste en vidas que este consumo puede tener en España, pero hay varias cifras que se pueden manejar. Por ejemplo, en noviembre del año pasado, la secretaria general de Sanidad, Pilar Farjas, afirmó al presentar una campaña para reducir el consumo de sal y grasas que la reducción del consumo de sal a los niveles recomendados por la OMS podría evitar cada año 20.000 accidentes cerebrovasculares y 30.000 eventos cardíacos.
    Otro posible cálculo de su efecto lo da el propio Gavá: “En España hay ocho millones de hipertensos, que son ocho millones de candidatos a tomar menos sal”, dice. Algo complicado cuando se trata del “segundo país de Europa en consumo” de este producto.
    La gravedad de esta ingesta excesiva es tal que la OMS ha bajado el límite diario aconsejado, que estaba en seis gramos. Con ello se dificulta aún más el conseguir un consuno aceptable. Y esto no es fácil. Según un portavoz de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (Aesan), el 72% de la sal se adquiere por las comidas preparadas; es decir, no son la sal que uno echa a una ensalada. Y eso es difícil de medir. “Muchos pacientes me dicen que no toman sal, pero se refieren a la sal añadida”, dice Gavá.
    El problema no es nuevo, pero “falta concienciación”, señala el cardiólogo. Como en otros asuntos, el mensaje oficial no cala. “La reducción del consumo de sal es un objetivo prioritario dentro de la Estrategia Naos debido a que la sal es un alimento de consumo básico en nuestra dieta, y a que su ingesta excesiva está relacionada con el riesgo de hipertensión arterial y otras enfermedades asociadas de alta mortalidad y discapacidad, como la enfermedad cerebrovascular y las enfermedades cardiovasculares”, indica el portavoz de Aesan. Aquella estrategia Naos (nutrición, actividad física, obesidad y sedentarismo) tiene ya casi 10 años, pero sus logros no son todo lo buenos que se esperaba. Se basa en una reducción voluntaria casi al 100% del contenido de sal en productos preparados, desde bebidas a congelados o pan, y por eso las patronales del sector firmaron los acuerdos correspondientes.
    El modelo es similar a los que se han adoptado en Finlandia, Reino Unido o Francia, donde se ha optado también por la autorregulación. Y el objetivo estaba claro. Según la Encuesta Nacional de Ingesta Dietética (Enide) de 2011, todos los grupos de edad de ambos sexos exceden esos dos gramos de sodio al día, una recomendación que no varía entre los distintos grupos de población.
    El origen es variado. Como primera fuente de sal, la encuesta Enide sitúa una miscelánea en la que están los cubitos de caldo, las sopas preparadas, las salsas, aperitivos salados y aditivos, que representarían un 37% del total de sal consumido. De esta lista, Gavá destaca sobre todo dos: muchos productos preparados, en los que se usa sal porque ha sido el “conservante secular”, y “las patatas fritas”, que son “la trilita” de la dieta. En segundo lugar estarían las carnes y con el 21%, y luego, cereales y pescado, con el 12% cada uno.
    El Libro Blanco, sin embargo, da unos valores diferentes, porque se trata de estudios muy complicados en los que es difícil medir el origen de la sal, y todo depende de cómo se agrupen los datos. De acuerdo con este documento, el principal alimento que contribuye al aporte de sodio es el pan (14,2% del total ingerido), seguido del jamón curado (11,7%) y otros embutidos (5,6%). En niños, con datos más antiguos, encabezan la lista las patatas tipo chips (12,1% del sodio), seguidas del pan blanco (11,3%), jamón curado (6,3%), embutidos y carnes procesadas (5,2%), leche entera (4,2%), galletas (3,3%) y cereales de desayuno (3,3%).
    Como indicador de que la situación no ha mejorado lo suficiente, la Comisión Europea propuso en 2008 un Acuerdo del Grupo de Alto Nivel sobre Nutrición y Actividad Física que pretendía reducir de manera general un 16% la sal en los alimentos preparados. La Aesan, según su portavoz, recogió el guante y en 2010 se puso en marcha el Plan de reducción del consumo de sal en España.

    lunes, 21 de abril de 2014

    Estos son los ingredientes que desconocías de las patatas fritas de McDonald's

    La cadena de comida rápida publica una reveladora lista con todos los componentes de sus productos


    Estos son los ingredientes que desconocías de las patatas fritas de McDonald's
    DANIEL G LOPEZ
    Patatas fritas del McDonald's

    Aunque nunca han suscitado tanto misterio como la fórmula secreta de la Coca-Cola, los alimentos de algunas cadenas de comida tampoco se han quedado atrás en especulaciones y leyendas urbanas. Por eso, McDonald's ha decidido sacar a la luz los componentes de todos sus productos: desde los «aromatizantes de humo» que llevan las tiras de bacon de las hamburguesas, hasta los ingredientes de sus famosas patatas fritas. [Consulta aquí cómo hacer unas verdaderas patatas fritas en casa]
    En concreto, las patatas fritas incluyen en su receta algo más que patatas, sal y aceite: llevan dextrosa, un tipo de azúcar; ácido sodio pirofosfato —para mantener el color de las patatas—; ácido cítrico —como conservante— o dimetilpolisiloxano —un derivado de la silicona que sirve de antiespumante—.
    Pero no sólo eso: llevan además una combinación muy variada de aceites. Aceites de canola —a partir de semillas de Colza modificadas genéticamente—, de maíz, de cártamo o de soja hidrogenado con terc-butil-hidroquinona (TBHQ) —además del ácido cítrico y el dimetilpolisiloxano—. Todo ello sin olvidar el «sabor natural»... de una «fuente vegetal», como aclara el documento de la compañía en el que se especifican los ingredientes de sus productos.
    Aunque la intención de la cadena de comida rápida es convencer de su transparencia con una campaña llamada «Nuestra comida, sus preguntas», no está claro que vaya a ser alabanzas todo lo que va a cosechar.
    Por el momento, ya son innumerables las páginas web que alertan sobre estos ingredientes y que destacan como, por ejemplo, el TBHQ ha sido relacionado con enfermedades como el asma, trastornos cutáneos, hormonales, y, en estudios en animales a largo plazo, con ciertos tipos de cáncer y daños en el ADN.

    ¿Como se ven 200 calorías?

    Aveces 200 calorías nos pueden parecer poco, pero ¿Cuanto ejercicio hay que hacer para quemar esa cantidad calórica? pues aquí os dejo un ejemplo.

    Estadística pensada para una persona de 30 años, mujer con una estatura de 155 cm.


    1 Aproximadamente 73 gramos de papas fritas equivalen a 200 calorías.

    Todos sabemos que no nos deberíamos dar el lujo de comer papas fritas todos los días, ni siquiera todas las semanas. Las patatas fritas prácticamente no tienen ningún valor nutricional mas que el alto aporte de hidratos de carbono, sal y grasa.

    2 Hay que comer 588 gramos de brócoli para llegar a las 200 calorías. Mucho, muchísimo brócoli.

    Necesitamos más de medio kilo de brócoli para consumir 200 calorías, a mucha gente no le gusta el brócoli, pero lamento decirles que es de lo más saludable. No solo tiene bajas calorías sino que contiene muchas vitaminas y nutrientes.

    3 Sólo 33 gramos de frutos secos ya tienen 200 calorías

    Los frutos secos son una gran fuente de calcio, hierro, proteínas, hidratos de carbono y oligoelementos, el único inconveniente son las calorías que nos aporta, aunque hay estudios que certifican que no todas son absorbidas. Para mí es una muy buena alternativa para la media mañana con un pequeño puñadito (de 20 a 30 gr.) para saciar el apetito y facilitar el aporte proteico diario. Para mí los frutos secos con mejores propiedades sobre todo proteicas son las nueces, almendras y avellanas, todas o crudas o tostadas.

    4 Es un poco sorprendente pero con 160 gramos de pechuga de pavo llegamos a las 200 calorías

    Tiene proteínas y hierro, aunque contiene grasas saturadas y colesterol. De todas las carnes procesadas, es la más saludable. 

    5 66 gramos de salchichas son 200 calorías

    Este tipo de alimentos hay que comerlos con moderación porque contienen muchos hidratos de carbono y grasas. Acuérdate de esto la próxima que quieras comerte 4 de ellas!!

    6 Esta cucharadita de 34 gramos de mantequilla de cacahuete tiene 200 calorías!

    Si bien en nuestro país no solemos consumir mantequilla de cacahuete, pero en los lugares que si, solo con 34 gramos para sumar 200 calorías. Por mas que contenga mucha vitamina E, hay que tener cuidado y no comer de más.

    7  145 gramos de pasta se necesitan para juntar 200 calorías. 

    Todo el mundo ama las pastas y todo el mundo opina que engordan. 200 calorías equivalen a 145 gramos sin añadir ningún tipo de salsa, simplemente una pasada. Siempre que comamos pasta debemos elegir las integrales ya que almenos nos aportan algo más de fibra.

    8 Con 51 gramos de Cereales juntamos 200 calorías

    Muchos piensan que la mejor forma de empezar el día es consumiendo, entre otras cosas, cereales. Pero este tipo de cereal en particular contiene grandes cantidades de grasas saturadas, sodio (Sal) y una grandisima cantidad de Azúcar!! cuidado que les damos de desayunar a nuestros niños.

    9 Mira los diminutos 51 gramos de queso cheddar que ya tienen 200 calorías :(

    Todos amamos el queso cheddar, pero todos también sabemos que no es muy saludable. Con 51 gramos de este queso no sólo metemos en nuestro cuerpo 200 calorías, también gran cantidad de grasas saturadas.

    10 Una enorme cantidad de 1.425 gramos de apio equivalen a 200 calorías

    Nos tenemos que comer casi un kilo y medio de apio para llegar a las 200 calorías, aunque el apio no es lo más sabroso del mundo, es muy bueno para nuestra salud. Y como si eso no fuera suficiente, el apio tiene gran cantidad de vitamina C que es un fantástico antioxidante.

    11 Con sólo 28 gramos de manteca tenemos 200 calorías

    La manteca nunca, pero nunca, fue buena para nosotros. Y para los que no les queda claro, sepan que con 28 gramos de manteca juntan 200 calorías. Comparen esto con otros alimentos. ¿Ven la diferencia?, pues cada día bañamos nuestra tostada con este alimento que solo nos aporta grasas saturadas y colesterol.

    ¡Y   R E C U E R D A !
    PARA QUEMAR ESAS 200 Kcal. TIENES QUE HACER
    Estadística pensada para una persona de 30 años, mujer con una estatura de 155 cm.
    Para mas información déjanos tus datos Aquí y te asesoraremos personalmente.

    jueves, 3 de abril de 2014

    ¿Que le sucede a nuestro organismo cuando bebemos Coca-Cola?

    Después de 10 minutos 
    Las diez cucharadas de azúcar contenidas en un vaso de Cola suponen un golpe devastador para el organismo. Sin embargo, después de beber una lata de Coca-Cola una persona no vomita inmediatamente, ya que el ácido fosfórico suprime el efecto del azúcar.
    Después de 20 minutos 
    Se produce un aumento de los niveles de insulina en el torrente sanguíneo. El hígado transforma todo el azúcar en grasa.
    Después de 40 minutos 
    La ingestión de la cafeína ya se ha completado. Las pupilas se dilatan. La presión arterial aumenta, ya que el hígado libera más azúcar a la corriente sanguínea. Los receptores de adenosina se bloquean, icoca-cola1mpidiendo así la somnolencia.
    Después de 45 minutos 
    El cuerpo incrementa la producción de dopamina, una hormona que estimula el centro de placer del cerebro y que tiene el mismo principio de funcionamiento que la heroína.
    Después de 1 hora 
    El ácido fosfórico se une al calcio, al magnesio y al zinc en el tracto gastrointestinal, sobrealimentando así el metabolismo. Aumenta la eliminación de calcio a través de la orina.
    Después de más de 1 hora
    Se hace sentir el efecto diurético de la bebida. El organismo elimina calcio, magnesio y zinc, componentes de los huesos, así como el sodio. En este momento la persona se siente irritable o débil. En este contexto True Activist se pregunta si los consumidores son conscientes del ‘cóctel’ que están ingiriendo cuando beben una botella de Coca-Cola y disfrutan de su innegable efecto refrescante.
    El ingrediente activo de la Coca-Cola es el ácido ortofosfórico. Debido a su alta acidez, las cisternas en las que se transporta el concentrado tienen que ser resistentes a materiales altamente corrosivos. En general, la composición de uno de los productos más promocionados de la compañía Coca-Cola, la Coca-Cola Light sin cafeína, deja mucho que desear.
    Esta bebida contiene agua carbonatada, E150d, E952, E950, E951, E338, E330, E211 y aromas.
    El agua carbonatada es agua con gas. Provoca secreción gástrica, incrementa la acidez del jugo gástrico y causa flatulencia. Además, no se utiliza agua mineral, sino agua convencional filtrada.
    E150d: es un colorante alimenticio obtenido al procesar azúcar a determinadas temperaturas, con o sin adición de reactivos químicos. En el caso de la Coca-Cola, se le agrega sulfato de amonio.
    E952: es ciclamato sódico, un sustituto del azúcar. El ciclamato es un producto químico sintético con un sabor 200 veces más dulce que el azúcar y que se utiliza como edulcorante artificial. En 1969 fue prohibido por la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. (FDA), ya que esta substancia, igual que la sacarina y el aspartamo, causó cáncer en la vejiga urinaria de ratas. En 1975 empezó a prohibirse también en Japón, Corea del Sur y Singapur. En 1979 la OMS (Organización Mundial de la Salud) volvió a permitir el uso de ciclamatos.
    E950: es acesulfamo de potasio, un compuesto 200 veces más dulce que el azúcar que contiene éter de metilo y agrava el funcionamiento del sistema cardiovascular. Asimismo, contiene ácido aspártico, una sustancia que también puede excitar el sistema nervioso y con el tiempo puede crear adicción. El acesulfamo se disuelve de mal y no se recomienda que lo consuman niños ni mujeres embarazadas.
    coca-cola2
    E951: es aspartamo, utilizado como sustituto del azúcar en productos para diabéticos. Es químicamente inestable, ya que a temperaturas elevadas se descompone en metanol y fenilalanina. El metanol es muy peligroso: entre 5 y 10 mililitros son suficientes para destruir el nervio óptico y causar ceguera irreversible. Cuando los refrescos se calientan el aspartamo se transforma en formaldehído, un potente carcinógeno.
    E338: es ácido ortofosfórico. Puede causar irritación de la piel y los ojos. Se utiliza para la producción de sales de ácido fosfórico de amoníaco, sodio, calcio, aluminio y también en la síntesis orgánica para la producción de carbón vegetal y cintas de película, de materiales refractarios, cerámica, vidrio, fertilizantes, detergentes sintéticos, y en la industria médica, metalúrgica, textil y del petróleo.
    E330: ácido cítrico. Está muy extendido en la naturaleza y se utiliza en la industria farmacéutica y en la alimentaria. Las sales de ácido cítrico (los citratos) se usan en la industria alimentaria y, en medicina, para conservar la sangre.
    E211: es benzoato de sodio, utilizado como agente antiséptico y antifúngico en productos alimenticios como confituras, zumos y yogures de frutas. No se recomienda que lo consuman los asmáticos y las personas que son sensibles a la aspirina. Un estudio realizado por Peter Piper, de la británica Universidad de Sheffield, desveló que este compuesto causa un daño significativo al desactivar el ADN. Esto puede derivar en cirrosis y en enfermedades degenerativas como el párkinson.
    Los aromas son aditivos aromáticos desconocidos.
    La Coca-Cola Diet es todavía peor, ya que el aspartame, que reemplaza el azúcar en este refresco, convierte la bebida en un veneno neurotóxico puro.
    ¿Necesitamos más razones para dejar de consumir Coca-Cola?
    Fuente: http://actualidad.rt.com/sociedad/view/106740-sucede-cuerpo-beber-coca-cola

    martes, 1 de abril de 2014

    ¿Sus antecedentes familiares incluyen diabetes tipo 2?


    una familiaSi su madre, padre o abuelos padecen diabetes tipo 2, usted tiene mayores probabilidades de desarrollarla también. Elegir alimentos saludables y mantenerse activo pueden ayudarle a prevenir o demorar el inicio de la enfermedad.
    Febrero es el mes de la historia de afroamericanos. Es el momento de conmemorar a quienes han contribuído con la sociedad, sean figuras de renombre internacional, miembros de su familia o personas de su comunidad. Es también el momento para recordar qué problemas y afecciones de salud han afectado a su familia, tales como diabetes.
    Los antecedentes familiares están estrechamente relacionados con el desarrollo tardío de diabetes tipo 2. Esta situación es válida especialmente en la comunidad afroamericana pues cerca del 13% de los miembros de más de 20 años padecen diabetes. Y las cifras siguen aumentando. Tal vez usted padece diabetes y está preocupado ante la posibilidad de que los miembros de su familia también desarrollen esta enfermedad. Los CDC estiman que incluso 1 de cada 3 estadounidenses adultos podrían ser diabéticos hacia el 2050, a menos que la situación cambie.
    La diabetes es un problema grave dentro de la comunidad afroamericana, pero hay buenas noticias. Un estudio, el Programa de prevención de diabetes (DPP, por sus siglas en inglés), ha comprobado que la diabetes tipo 2 puede prevenirse o retrasarse en personas con alto riesgo de desarrollarla.

    Cómo prevenir la diabetes tipo 2

    un hombre hablando con una mujer y preparando una ensalada saludable
    El Programa Nacional de Educación sobre Diabetes (NDEP por sus siglas en inglés), una iniciativa de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades en conjunto con los Institutos Nacionales de la Salud, ha desarrollado una hoja de consejos, Más de 50 formas de prevenir la diabetes, para enseñar a los afroamericanos cómo prevenir o demorar el inicio de la diabetes tipo 2. Más de 50 formas incluye consejos para ayudarlo a seguir un plan de alimentación bajo en grasas y reducido en calorías, y para tener mayor actividad física. Aunque estos consejos fueron desarrollados pensando en los afroamericanos, son útiles para cualquier persona interesada en aprender a prevenir y demorar el inicio de la diabetes tipo 2.
    En los resultados de 2002 del estudio del Programa de prevención de la diabetes, los científicos descubrieron que las personas pueden prevenir o demorar el inicio de la diabetes tipo 2 perdiendo algo de peso (entre un 5 y un 7 por ciento de su peso o cerca de 10 a 14 libras en una persona que pese 200 libras), eligiendo alimentos saludables (consumir menos grasas y menos calorías) y realizando actividad física (30 minutos de caminata rápida, 5 días a la semana).

    Para más información de como prevenir o mejorar la diabetes de tipo 2, 
    656 393 682
    compromisosaludable@gmail.com