martes, 29 de septiembre de 2015

¿De qué están hechos? 10 alimentos que te sorprenderán

Hoy en día comer sano es una tarea casi imposible, a no ser que tengas la cartera llena. Probablemente comas estos alimentos de vez en cuando, pero cuando leas de qué están hechos no volverás a probarlos.

1. Quesos de untar.

Los quesos de untar no tienen buena fama para adelgazar en una dieta equilibrada y saludable, y es que, evidentemente, si se quiere consumir queso es mejor que esté curado para aportar nutrientes a nuestro organismo. A pesar de eso, este tipo de cremas se suelen usar para las tostadas o bocadillos. Pero, ¿sabemos realmente lo que estamos comiendo?

El principal problema de estos quesos es que son una bomba calórica para el cuerpo, además de no ser apropiado para el colesterol ni la hipertensión por las grandes cantidades de sal que contienen. Están hechos a base de lácteos fermentados a los que se les añade leche, nata y una serie de aditivos y sal. A los que son de sabor es se les añaden potenciadores de sabor. Lo mejor es que, si se van a consumir, lo hagamos de los que son bajos en sal o light.

2. Salchichas.

Por mucho que las vendan como carne de pavo o de vacuno, lo cierto es que la mezcla que tienen es muy asquerosa. Su elaboración se realiza con restos de animales, desde el cerdo a la gallina, pero las partes del cuerpo que se utilizan no son las que pensamos. En realidad, pueden añadir el estómago y el hocico del cerdo, además del labio e hígado de la vaca, o el bazo del cordero. La carne que contienen es muy baja, por lo que el resto de su composición son restos y recortes del cerdo, como de su hocico o de su hígado.

También necesitan de una gran cantidad de potenciadores de sabor, colorantes y mucha sal. Su textura cremosa es fruto del agua fluorada, a lo que se le tiene que añadir almidón, jarabe de maíz, colorante rojo (que explicamos en la siguiente página de qué está hecho), sodio y polifosfatos. En definitiva, mejor no comerlas.

3. Paté.

Los conocidos foie gras que se venden en los supermercados son consumidos como complemento de muchas comidas o como base de un sándwich, por ejemplo. Los hay de todas las marcas, variedades y sabores, pero solo sabemos que la mayoría están hechos a base de hígado de pato. Con lo caro que resulta el pato y el hígado de cualquier animal, es difícil creerse que los ingredientes principales sean estos.

Lo primero que hay que saber es diferenciar entre los que son patés y los que son foie gras. El primero está conseguido de una mezcla de las vísceras de animales, como la vaca, el cerdo o el pollo, añadiendo harina, especias, leche y aditivos para su conservación. Tan solo lleva un poco de hígado, para darle el suficiente sabor.

Sin embargo, el foie gras, que es mucho más caro que el paté, está hecho íntegramente de hígado de pato, oca o ganso, aunque el proceso para conseguirlo no es muy agradable. Se les alimenta excesivamente, hasta que engordan de forma abusiva, para que tengan un hígado mucho más graso de lo habitual.

El consumo de ambos productos debe hacerse con cautela y nunca en exceso, ya que ambos son muy calóricos y no resultan saludables si se consumen frecuentemente.

4. Patatas Pringles.


Las Pringles se elaboran con menos de un 50% de patata, de polvo de arroz, trigo, maíz y copos de patata, además de añadirles aditivos como el E-471 y saborizantes como maltodextrina. Este polvo, que se mezcla con agua, luego se comprime para formar una banda continua y muy fina de un metro de ancho. La masa se corta entonces en trozos ovalados, que luego introducen en un molde curvo que se fríe en aceite hirviendo durante once segundos. Al retirarlo, un ventilador se encarga de quitar el exceso de aceite y, finalmente, las Pringles pasan por un doble chorro de polvo de sal aromatizada.

NO ES MÁS QUE CÁNCER EN CONSERVA.

Casi ninguno de nosotros puede resistirse a los aperitivos salados; su sabor ahumado y especiado suele ser delicioso, su textura crujiente y fundente los hace irresistibles en el paladar y, una vez abierto el paquete, se necesita una voluntad férrea para no comérselo entero (como decía el slogan publicitario de Pringles, “cuando haces pop, ya no hay stop”).

Por si fuera poco, su sal nos hace salivar y activa la sensación de apetito en el estómago; y, al transformarse casi de inmediato en glucosa, estos aperitivos disparan nuestros niveles de azúcar en sangre, proporcionando al cerebro oleadas de placer.

Por desgracia, estos breves momentos de bienestar van asociados a una desagradable sensación de saciedad, pero sin dejar realmente de tener hambre, y las consecuencias a largo plazo son nefastas para la salud.

De hecho, la patata y la harina, al freírse en aceite hirviendo, dan lugar a multitud de compuestos tóxicos, algunos de ellos potencialmente cancerígenos.

El ingrediente más peligroso de las patatas fritas y de este tipo de aperitivos no es, por tanto, un aditivo, sino un compuesto que se forma durante la cocción: la acrilamida.

La acrilamida es un compuesto químico neurotóxico que aparece durante la cocción de las féculas a altas temperaturas. Afecta a la fertilidad masculina y provoca malformaciones congénitas.

Se trata de una molécula resultante del proceso denominado “glicación”.

Un estudio financiado por la Unión Europea ha demostrado que existe una relación proporcional entre una tasa elevada de acrilamida en sangre y el desarrollo del cáncer de mama. Los autores subrayan, en todo caso, que su estudio no prueba la existencia de una relación directa entre la acrilamida presente en los alimentos y el cáncer, si bien aluden a dicha posibilidad, que debería confirmarse mediante estudios más exhaustivos.

¿Quieres una? Haz "POP" y ya no habrá STOP!.

5. Palitos de cangrejo.



Son muy utilizados en las ensaladas para darles sabor y hacerlas más ricas. Su consumo está extendido por todo el mundo, pero si te gustan muchísimo mejor que no sigas leyendo…

Resulta que lo venden como palitos de cangrejo, porque su sabor recuerda al del crustáceo, pero de cangrejo tiene muy poco, por no decir nada. Su composición se llama surimi, una sustancia que descubrieron los japoneses hace muchos años y que ahora es tan popular en tantos puntos del planeta. Pero, ¿de qué está hecho?

Se obtiene de un picadillo de músculo de carne de pescado blanco, que se hace gracias al lavado repetido de diversos tipos de productos marinos, como la merluza, la caballa o el bacalao. Se mezclan para retirarles todas las escamas, espinas, piel, vísceras y sangre durante unos minutos y en varias ocasiones, hasta que los enfrían y calientan, sucesivamente, unos 40 minutos. Al terminar, solo queda una pasta blanca a la que se le tiene que añadir los aditivos para su conservación, además de almidón, sal, potenciadores de sabor, azúcar y otros productos que no son nada naturales. Cuando se tiene todo mezclado, solo queda congelarlo y esperar a que se les dé el color rosado característico de encima con colorantes y saborizantes.

En definitiva, a lo que llamamos palitos de cangrejo no es el producto más natural del mundo, ni mucho menos sano, por todos los ingredientes químicos y aditivos que lleva. No se recomienda consumirlos más de un par de veces al mes y tampoco que sea una comida habitual para los niños.

6. Gulas.

Las tarrinas de gulas frescas o congeladas se han convertido en un rico plato para comer o cenar que se puede acompañar con casi cualquier cosa. Aun así, casi nadie sabe exactamente lo que come, ya que está claro que angula no es porque no está al alcance de los bolsillos de casi nadie.

Al igual que los palitos de cangrejo, están hechas de surimi, el picadillo de pescado blanco mezclado a base de abadejo (similar al bacalao), pero no contienen tantos aditivos como estos. A la mezcla final se le añade una mezcla de aceites vegetales, harina de trigo, soja, clara de huevo, tinta de calamar o de sepia y extractos de almeja. Aunque es un alimento del todo artificial, lo cierto es que es bastante saludable por su gran contenido en proteínas de pescado, dependiendo de la marca que compremos, claro. Tienen un bajo nivel en colesterol y grasa, además de ser muy fáciles de digerir. Eso sí, cuidado con abusar de ello
.

7. Cereales.


8. Palomitas de microondas.
Los perfluoroalquilos - los productos químicos que impiden que la grasa se ​​filtre a través de las envolturas de los alimentos están siendo ingeridos por personas a través de sus alimentos y se presentan en la sangre como contaminantes. Una fuente común de estas sustancias químicas peligrosas son las bolsas de palomitas de maíz de microondas...


El ácido perfluorooctanoico (PFOA) se ha relacionado con infertilidad y una serie de otros problemas de salud. Por ejemplo, estos productos químicos que confunden el género de las personas, pueden alterar el sistema endocrino y afectar sus hormonas sexuales, también han sido vinculados con enfermedad de la tiroides, cáncer, problemas del sistema inmune, y aumento de los niveles de colesterol LDL.


Hacer palomitas de maíz "en casa" es simple, y le permite poner la cantidad de sal y sazón deseado. Le recomiendo el uso de la nutritiva y deliciosa sal Rosa del Himalaya en lugar de sal de mesa procesada. Las palomitas de maíz de microondas típicamente contienen nocivas grasas trans (aunque algunas marcas utilizan el saludable aceite de palma en lugar de aceite de canola o soya).


Si opta por consumir palomitas de maíz (recuerde que no es el alimento más saludable) por lo menos use maíz orgánico y un aceite mucho más saludable como el aceite virgen de coco orgánico y combínelo con mantequilla orgánica de leche de vacas alimentadas con pastura.


9. Agua enbotellada y "funcionales".

El agua normal, pura, es la mejor bebida saludable que pueda consumir, y el agua es necesaria para sobrevivir. Sin embargo, las campañas de marketing engañosas han logrado convertir una parte esencial de su alimentación en un desastre puro... Ahora cada vez vemos más marcas de agua con sabor, agua "cero calorías" y las tan llamadas "mejoradas" o "funcionales" en el mercado.

Evite todos esos productos.

Típicamente, a esas aguas se les agrega endulzantes y colorantes artificiales, mencionados con letras microscópicas a un costado del envase. Estos productos de agua “mejorada” también pueden contener grandes cantidades de azúcar y fructosa, añadiendo a los numerosos problemas de salud causados ​​por el consumo excesivo de fructosa e ingredientes transgénicos (ya que una cantidad desconocida de jarabe de maíz de alta fructosa está hecho de maíz transgénicos). Es evidente que cualquier tipo de agua que no sea agua purificada NO mejorara su salud, y debe evitarse por completo.

Adicionalmente, los productos químicos de plástico pueden filtrarse a las botellas y contaminar el agua, así como los ftalatos y el bisfenol-A (BPA). Además de todo el problemas de basura generado por el plástico, que está causando estragos en el medio ambiente. Su mejor opción es el agua limpia y pura, simplemente instalar un filtro de agua de alta calidad en su grifo, o toda la casa.

10. Manzanas convencionales.
Al igual que las patatas, las manzanas, al no desarrollar resistencia a las plagas, son pulverizadas con pesticidas muy frecuentemente. Consejo:comprar manzanas orgánicas. Si no (y esto lo digo yo), pelar las manzanas o lavarlas y frotarlas mucho antes de hincarles el diente.
Por desgracia, ni visto batas blancas, ni tengo tubos de ensayo en casa con los que analizar los alimentos de los que se habla en este artículo, pero escucho y leo a los expertos en todo lo que tiene que ver con la salud y la alimentación, y hay cosas que no acaban de pasar por el filtro del sentido común de uno. Sea por esto mismo, sea por pura ignorancia, o sea porque el análisis publicado en Prevention se apoya en conclusiones extraídas de análisis científicos, lo cierto es que me siento con el derecho de dudar de estos alimentos, y también de compartir mis dudas.
Todos hemos oído eso de: “los niveles de tal sustancia contenidos por tal producto, se encuentran dentro de los márgenes de lo permitido”; pero al hilo de esto, a muchos nos surgen preguntas como: ¿dónde está el límite de lo permitido y lo no permitido?, ¿hasta qué punto unos niveles permitidos no pueden causar, aplicados al conjunto de los alimentos, efectos nocivos en el organismo?, ¿acaso muchas sustancias en los niveles establecidos son inocentes simplemente porque no se ha podido demostrar lo contrario?, ¿teniendo en cuenta los antecedentes, es posible que lo que hoy se considera como “permitido”, mañana pase a no serlo? Pido perdón por mi ignorancia.

miércoles, 5 de agosto de 2015

miércoles, 22 de julio de 2015

Dr- Julián Álvarez: "La Nutrición no hace campeones, pero sí acaba con ellos".


"Sin nutrición, no hay rendimiento".

“La nutrición no hace campeones, pero sí que acaba con ellos”, dice Julián Álvarez García, especialista en Educación Física y Medicina Deportiva y fundador de la Asociación Española de Medicina Física y el Deporte.Como académico, ha impartido cátedras en medicina del deporte y educación física a lo largo de todo el territorio nacional. Ha coordinado programas de estudio e impartido programas a nivel maestría en fisioterapia del deporte en la Universidad Europea de Madrid, así como cursos de posgraduado en nutrición del deporte.

El Dr. Álvarez es investigador activo y editor nacional e internacional. Ha escrito y colaborado, asimismo, en libros sobre la Fisiología del Ejercicio, Suplementos sobre deportes y los aspectos biológicos en la educación del atleta. Participa regularmente en emisiones de radio y televisión sobre la salud, la nutrición y el deporte.

Desde hace unos años, es miembro del Consejo Consultor de Nutrición de la Compañía Herbalife, que integra expertos líderes en todo el mundo en los campos de la nutrición, deporte y salud. Los médicos de éste Consejo, se encargan también de educar y capacitar a los Miembros Independientes de Herbalife sobre los principios de la nutrición, la actividad física y un estilo de vida saludable.

La importancia de la alimentación en la formación de los deportistas.

El Dr. Álvarez está convencido de que si un deportista “no tiene la nutrición adecuada, nunca podrá sacar todo su potencial. La nutrición es básica, no sólo para el deportista de alto nivel”.

El especialista en Medicina Deportiva destaca el proceso nutricional del portugués Cristiano Ronaldo, considerado uno de los mejores futbolistas del mundo.


¿Por qué es tan importante la nutrición en un deportista?

“La nutrición no hace campeones, pero sí que acaba con ellos”. Eso quiere decir que “si no tiene la nutrición adecuada nunca podrá sacar todo su potencial, y como consecuencia, no habrá rendimiento”. La nutrición hoy en día es básica, pero no sólo para el deportista de alto nivel. El deportista aficionado, con una nutrición inadecuada, se lesiona con facilidad, se cansa; Todo está relacionado con la nutrición. Si uno hace ejercicio, la nutrición es un aspecto fundamental a tener en cuenta.


¿El trabajo nutricional en un deportista común es el mismo que de uno de élite?

Es diferente porque no es lo mismo ponerle gasolina a un Fórmula-1 que a un coche de la calle; Lo primero, es una nutrición balanceada durante todo el día. Especialmente importante es, que cuando una persona se entrena tiene que tomar un batido de recuperación una vez finalizado el ejercicio, como lo hacen los deportistas de élite.
Herbalife trabaja con Cristiano Ronaldo, ¿Cómo es él?

Cristiano es una persona tremendamente profesional. Sabe de la importancia de la nutrición. Él ya consumía Herbalife desde antes de ser una de las imágenes de la empresa. Se preocupa por su entrenamiento, siempre muestra interés, pregunta ¿por qué? y probablemente desarrollemos nuevos productos pensando en él.

¿Cristiano es un ejemplo para incentivar a los niños?

Sí, está muy bien que para animar a los niños se diga que Cristiano tiene muy en cuenta la nutrición para ser mejor, pero hay que educarlos con la disciplina deportiva. Tienen que comer bien durante el día y tomar un batido de recuperación después de entrenarse.



¿Qué producto es esencial para un deportista?

Herbalife es una empresa que comercializa productos para beneficiar a las personas que realizan esfuerzo físico con el deporte. Tenemos, entre otros, un batido nutricional que sirve para una alimentación saludable, que se puede preparar ajustándola a la persona, después de los entrenamientos. Es efectivo para cualquier deportista. Es importante para todos.

Nutricionalmente, ¿cómo se forma un deportista?

El deportista se empieza a formar como deportista y nutricionalmente desde la escuela, donde tiene que empezar a tener conciencia de que, para alcanzar un nivel de rendimiento superior, tiene que entrenarse más y tiene que alimentarse mejor. Los niños tienen que aprender que su destino está en sus manos: tienen que asumir un compromiso de disciplina para ser buenos deportistas.

¿Cuáles son los pasos?

Un deportista tiene que desayunar saludablemente, tiene que consumir alimentos que tengan proteínas, hidratos de carbono, que no tengan demasiada grasa y que tengan vitaminas. Consumir mucha verdura, fruta y pescado. Que traten de no consumir grasas, gaseosas y dulces.

Durante el entrenamiento tienen que consumir mucha agua y después deben tomar su batido de recuperación, ésas son las premisas fundamentales.

¿Cómo debe ser la nutrición después del entrenamiento?

Con un batido de recuperación, después de hacer un gran esfuerzo, para decirle a tu cuerpo que quieres ser mejor, para mejorar el músculo y asimilar el entrenamiento. Si quieren construir un músculo mejor, tienen que darle la materia prima a su cuerpo. Por eso es tan importante la nutrición después del entrenamiento porque ese ejercicio fatigante en realidad, es un estímulo para que el deportista mejore de cara al próximo entrenamiento. Herbalife tiene productos específicos para esa nutrición.


Cualquier persona puede cambiar su vida, puede empezar a hacer ejercicio y puede empezar a alimentarse correctamente, no nos dejemos llevar por lo fácil. Podemos mejorar nuestra vida. Es una decisión de cada persona.

Conoce más de los Productos Herbalife pinchando AQUI!

viernes, 22 de mayo de 2015

Una mala alimentación genera más enfermedades que el sedentarismo, el alcohol y el tabaquismo juntos

Si bien el ejercicio regular es clave para evitar enfermedades graves, como la diabetes, patologías del corazón o la demencia, las dietas hipercalóricas son las máximas responsables de la pandemia de obesidad.


Es el exceso de azúcar y de carbohidratos en nuestra dieta, la falta de actividad física,es lo que está detrás del aumento de la obesidad. Es hora de terminar con el mito de que el sedentarismo está detrás de la obesidad. Una mala dieta es la única responsable. De esta forma tan controvertida comienza un editorial en el «British Journal of Sports Medicine» que asegura que si bien el ejercicio regular es clave para evitar enfermedades graves, como la diabetes, patologías del corazón o la demencia, nuestras dietas hipercalóricas son las máximas responsables de la pandemia de obesidad.
En los últimos 30 años, en los que la obesidad se ha disparado, ha habido pocos cambios en los niveles de actividad física en la población occidental. Esto, aseguran, señala ineludiblemente a la cantidad de calorías consumidas. Sin embargo, la epidemia de obesidad representa sólo la «punta de un iceberg» mucho más grande sobre las consecuencias adversas para la salud de una mala alimentación. Por ejemplo, de acuerdo con el informe sobre la carga mundial de enfermedades publicado en «The Lancet», la mala alimentación genera ahora más enfermedades que la inactividad física, el alcohol y el tabaquismo juntos. Sin embargo, este es un hecho que pasa desapercibido a los científicos, médicos, periodistas y políticos. En lugar de ello, se ha desatado un mensaje inútil por mantener un «peso saludable» basado en contar las calorías de los alimentos y todavía hoy día muchas personas creen erróneamente que la obesidad se debe enteramente a la falta de ejercicio.

Industria tabaquera

Para los autores de este artículo, A. Malhotr, del Frimley Park Hospital(Gran Bretaña), T. Noakes, de la Universidad de Ciudad del Cabo(Sudáfrica), y S. Phinney, de Universidad de California-Davis (EE.UU.), esta falsa percepción tiene sus raíces en las campañas de la industria alimentaria que utiliza tácticas muy similares a las de las grandes tabacaleras. Así, al igual que hizo la industria del tabaco cuando se publicaron los primeros vínculos entre el tabaco y el cáncer de pulmón, la maquinaria de la industria ha fabricado mensajes de «negación, duda, confusión».
De dónde provienen las calorías es crucial, señalan; así, las calorías del azúcar promueven el almacenamiento de grasas y el hambre, mientras que las de la grasa inducen plenitud o ‘saciedad’.
Según los autores, un gran análisis publicado en «PLoS ONE» reveló que por cada exceso de 150 calorías de azúcar (por ejemplo una lata de refresco de cola), se producía un aumento de casi 11 veces en la prevalencia de diabetes tipo 2, en comparación con las mismas 150 calorías obtenidas de la grasa o proteína. Y esto es independiente del nivel de actividad física y del peso de la persona.
Y otro trabajo publicado en «Nutrition» concluyó que la restricción de carbohidratos en la dieta es la intervención más eficaz para reducir todas las características del síndrome metabólico y debe ser el primer enfoque en el manejo de la diabetes, con beneficios incluso sin no hay pérdida de peso,
¿Y los carbohidratos? Las razones que se esgrimen señalan que el cuerpo tiene una capacidad limitada para almacenar carbohidratos y que son esenciales para el ejercicio más intenso. Sin embargo, estudios recientes sugieren justo lo contrario. Un trabajo publicado en «British Journal of Sports Medicine» establece que la adaptación crónica a una dieta alta en grasas y baja en carbohidratos induce altas tasas de oxidación de grasas durante el ejercicio, suficiente para la mayoría de los deportistas en la mayoría de las disciplinas deportivas.

Mejorar entorno alimentario

Por todo ello, argumentan, los mensajes saludables difundidos sobre la industria de la alimentación deben cambiar. Más que decisiones de educación a la población, si mejora el ‘entorno alimentario’, las personas tomarán decisiones individuales más saludables que «tendrán un impacto mucho mayor en la salud de la población que el asesoramiento o la educación. La opción sana debe convertirse en la opción más fácil», dicen.
Y concluyen: «es hora de terminar con los daños causados por la maquinaria de la industria de 'comida basura'. No se puede correr más rápido que una mala dieta».


fuente:ABCSALUID

lunes, 6 de abril de 2015

¿De qué color es tu grasa?

Que almacenamos grasa en nuestro cuerpo es algo que todos tenemos claro ¿verdad? Pero, ¿sabías que existen distintos tipos de grasa y que no todos se merecen  esos calificativos tan poco cariñosos que están rondando por tu mente?


Vamos a verlo...



Como nos explica el doctor José Ordovás, director del Laboratorio de Genómica y Nutrición de la Universidad de Tufts (Boston), en su libro Obesity,  el que el hombre tenga la capacidad de almacenar energía en forma de depósitos de grasa no es una maldición, como muchos pudiéramos pensar, sino una ventaja evolutiva que hizo a la especie humana sobrevivir en los períodos de hambruna a lo largo de su historia. De esta forma, los que se salvaron de la extinción fueron los humanos con mayor capacidad de almacenar reservas de grasa, y esta puede ser la razón de que actualmente sea más común encontrar personas con tendencia a la obesidad que a permanecer delgados.

En nuestro organismo debemos distinguir distintos tipos de grasa, pues no todos actúan de la misma forma ni tienen por qué ser perjudiciales.  En este esquema de Prevention.compodemos verlos resumidos.


tipos de grasa
Imagen de Prevention.com. Traducción C. Abad

Grasa parda


A pesar de lo feo que suena el nombre deberíamos adorarla porque se comporta como la masa muscular, es decir, nos hace consumir energía incluso estando en reposo. La finalidad de la grasa parda es quemar energía para subir la temperatura del cuerpo cuando hace frío.

Es un tipo de grasa que presentan los recién nacidos para ayudarlos a mantener la temperatura corporal y se va perdiendo, por desgracia, al cumplir años. De todas formas, aunque hasta hace poco se pensaba que desaparecía al abandonar la niñez, se ha descubierto que en la edad adulta aún se conservan algunas reservas y que son precisamente las personas con tendencia a permanecer delgadas las que las poseen en mayor cantidad.

Grasa blanca


Es la que se acumula en "zonas estratégicas" de nuestro cuerpo (habitualmente donde menos queremos...) formando los llamados michelines. Pero tampoco debemos demonizarla; su función es la acumulación de reservas de energía para períodos de necesidad y además tiene otras misiones como producir adiponectina, hormona que ayuda a regular la producción de insulina participando en el metabolismo de los azúcares y los ácidos grasos.

Hay que tener en cuenta que los adipocitos, o células en las que se almacena la grasa blanca, se crean en la niñez-adolescencia, de ahí la importancia de la alimentación desde pequeños. A partir de la edad adulta lo único que haremos es expandir o encoger estas células según las rellenemos de más o menos grasa.

La mayoría de las mujeres acumulamos esta grasa blanca alrededor de caderas y muslos, mientras en los hombres se acumula en la zona abdominal. Aunque no nos lo parezca esta grasa de la zona baja del cuerpo nos protege a las mujeres de enfermedades como la diabetes y las cardíacas, pues segrega hormonas beneficiosas como la nombradaadiponectina y la leptina (hormona reguladora del apetito), frente a la grasa abdominal, que libera sustancias perjudiciales relacionadas con la inflamación.

Este papel protector de la grasa blanca lo vamos perdiendo cuando se aproxima la menopausia, ya que la caída en los niveles de estrógenos hace que la grasa acumulada en caderas y muslos se vaya desplazando hacia la zona abdominal.

Grasa visceral


La grasa visceral, es grasa blanca que se ha ido acumulando, como su propio nombre indica, en la zona abdominal entre las vísceras, no en el tejido subcutáneo. Su peligrosidad radica en que segrega unas sustancias llamadas citoquinas que promueven la inflamación de los tejidos, así como aumenta la liberación de hormonas del estréscomo el cortisol, afectando a la producción de insulina y favoreciendo la aparición de patologías como enfermedades cardiovasculares y diabetes.

grasa visceral
Por si no fuera suficiente, un estudio reciente de laUniversidad de Harvard revela que las personas con altos niveles de grasa visceral son más propensas a la pérdida de masa ósea y como consecuencia a fracturas.

Ahora entenderéis la importancia que le doy en consulta a la medición que hacemos de esta grasa mediante labioimpedancia. Aunque los valores con este método de medida no son tan exactos como los obtenidos con otros medios más sofisticados, si conseguimos tener una orientación sobre la distribución de la grasa corporal. 

Desde el punto de vista de la salud, me preocupa menos una mujer con exceso de grasa a nivel de las caderas que con una cantidad excesiva de grasa visceral. De todas formas, les advierto que, a pesar del papel protector de esta grasa blanca en la zona baja del cuerpo, deben tener en cuenta que a medida que se aproximen a la menopausia, el exceso de grasa se convertirá en peligroso al situarse en la zona abdominal y, por tanto, cuanto antes recuperemos unos valores de grasa saludables, mejor.

Algo bueno (sí, bueno) de la grasa visceral es que responde muy bien al ejercicio aeróbico. Un estudio ha demostrado que, a igualdad de tiempo dedicado al ejercicio, perdían más grasa visceral las personas que realizaban ejercicio aeróbico, como correr, que aquellas que se focalizaban en ejercicios de resistencia.

Celulitis



La celulitis no es nada más (y nada menos) que la consecuencia de que la grasa blanca se ha acumulado de forma excesiva en los adipocitos y estos han aumentado su volumen de forma que impiden el correcto drenaje de los tejidos; el líquido intercelular se espesa, la microcirculación no funciona de forma adecuada, se acumulan toxinas y se produce una inflamación que da a  esos tejidos el indeseado aspecto de "piel de naranja".

celulitis

No tiene por qué ir asociada con sobrepeso u obesidad; un 90% de las mujeres la padecen en mayor o menor grado debido, por una parte, a que almacenamos un porcentaje mayor de grasa que los hombres y, por otra, a que su aparición va muy ligada a los cambios hormonales que se producen en el cuerpo femenino.

Y, ¿podríamos transformar la grasa blanca en grasa parda?


Las últimas investigaciones apuntan a que cuando realizamos ejercicio aeróbico de forma prolongada, los músculos segregan una hormona llamada irisina capaz de conseguir el milagro: transformar la grasa blanca en grasa parda "quemadora de energía". Además han visto que unos 15 minutos literalmente tiritando  tienen el mismo sorprendente efecto que el ejercicio aeróbico intenso (no sé yo... porque después de 5 años en la Facultad de Farmacia de La Laguna, toda mi grasa blanca debería haberse convertido en parda...).

Recientemente, científicos del Instituto de Investigación Biomédica en Red - Fisiopatología de la Obesidad y la Nutrición (CIBER obn) de Santiago de Compostela han demostrado en ratones que esta hormona irisina responsable de convertir la grasa blanca en parda no sólo es excretada por los músculos sino también por la propia grasa blanca.

La Dra. García Pardo, del mismo Instituto, ha comprobado que los adipocitos de personas obesas eran capaces de producir irisinaaumentando su secreción con el ejercicio moderado y disminuyendo con el ayuno (una razón más para no dejar de comer cuando queremos adelgazar). Además, se ha visto que la secreción era mayor en personas con sobrepeso que con normopeso.

 ¿Cuál es entonces el problema?¿No tendrían las personas obesas más capacidad de convertir su grasa blanca en parda? Pues no, porque las personas con un IMC elevado tiene alterada la capacidad de responder a estas hormonas, al igual que les ocurre con la insulina o con las hormonas que controlan el apetito, lo cual deriva en que, aunque la concentración de irisina en sangre sea mayor, no puede realizar su función beneficiosa de convertir grasa blanca en parda.

Se abre por tanto con esta hormona recientemente descubierta, la irisina, un nuevo y esperanzador  campo de estudio para luchar contra la obesidad y enfermedades asociadas como patologías cardiovasculares y diabetes. Dejemos este trabajo a los investigadores pero, mientras tanto, si algo nos ha quedado claro con esta revisión de los tipos de grasa es que debemos intentar tener menos grasa blanca que parda y dentro de la primera, que su localización no sea mayoritariamente como grasa visceral. Para ello, además de los consejos de alimentación que siempre damos, lo único que por ahora nos puede ayudar a cambiar favorablemente estos porcentajes es el ejercicio físico aeróbico así que, ya sabes... ¿hace falta que te diga más?  Aprende a mejorar tu grasa corporal solicita un estudio por bioimpedancia Gratuito!

fuente: http://blogcomiendosalud.blogspot.com.es

sábado, 31 de enero de 2015

¿Buscar o Descubrir? Las puertas entre abiertas...

Hoy traemos un vídeo que refleja la realidad, aveces nos obsesionamos tanto con cosas tan específicas que no vemos la cantidad de alternativas que perdemos por el camino....abre tu mente, abre tu corazón y cosas magnificas sucederán en tu vida, dado que solo vemos un porcentaje muy pequeño de la realidad que nos envuelve....estas dispuesto a Buscar o Descubrir? Os dejo con el video y abajo podeis comentar que os pareció!!